Desnúdate, alma,
que tiemblo sólo de pensar en ti.
Desnúdate, alma,
y muéstrate hermosa y pura
ante mis ojos vacilantes.
¡Yo que tanto he corrido
este mundo material y mío,
ante ti me humillo y postro,
pues eres lo más hermoso
que jamás descubrí!
Josefa
No hay comentarios:
Publicar un comentario