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Me celebro a mí mismo,
y cuanto asumo tú lo asumirás,
porque cada átomo que me pertenece,
te pertenece también a ti. [...]
Walt Whitman. Hojas de Hierba.
martes, 22 de octubre de 2013
martes, 9 de julio de 2013
viernes, 19 de abril de 2013
"Me abraso en amores": descubren en Toledo una carta de amor de hace más de 300 años
EL HUFFINGTON POST | Por Isabel Alonso Matías
Ni las guerras ni el paso del tiempo. El amor todo lo puede. El que Alfonso Vargas confesó sentir por María de Sierra en una carta escrita hace más de 300 años será además eterno en internet y las hemerotecas. "Me abraso en amores, y así, querida mía, digo que en ausencia como en presencia, siempre me abraso", confesaba este hombre desconocido en una misiva en la que se deshacía en atenciones hacia su amada. Vargas la escribió en Toledo el 29 de octubre de 1700, pero su contenido no ha trascendido hasta ahora, a pesar de que permaneció intacta durante más de tres siglos.
Este mensaje -que puedes leer íntegro a continuación- fue descubierto hace 25 años en una casa en la capital manchega. La nueva propietaria, en medio de las obras de remodelación del edificio, vio un hilo que salía entre dos vigas. "Tirando, tirando, salió la carta, enrollada como un canutillo", explica Manuel Palencia, el historiador de laAsociación Cuéntame Toledo que acaba de descifrar el texto.
"Es castellano antiguo, faltan letras, incluso palabras", comenta Palencia a El Huffington Post, "por eso me pidieron que lo tradujera".
No se sabe quiénes son los enamorados. Tampoco se sabe si los sentimientos de Alfonso fueron correspondidos. Tan sólo hay una decena de palabras entre las que él insta a la muchacha a responder al día siguiente y reconoce: "Nací para servir a Vuesa Merced". Pero Palencia a se aventura a dar un contexto al mensaje. "Seguramente María guardó esta carta porque sería la primera vez que Alfonso le declaraba abiertamente su amor", explica animado.
La única certeza que deja el papel es la fecha. Datada el 29 de octubre de 1700, tres días antes de que la historia de España diera un vuelco, esa amor nació en una España en la que ni siquiera estaban los Borbones en el trono. Carlos II, el último de los Austrias murió el 1 de noviembre ese mismo año, y con él empezó una de las guerras más cruentas de nuestro país, la de Sucesión.
La nueva propietaria de la carta -una profesora retirada- ha decidido conservarla, según el historiador. En sus manos queda una historia de amor de hacer 300 años que vuelve a cobrar vigencia.
LA CARTA ÍNTEGRA:
Ya que he merecido, de manos de vuestra merced, tan gran favor, es necesario que me sepa aprovechar de él. Lo primero que respondo es que yo nací para servir (a Vmd.) pero no para mandar; lo segundo, digo que el no haber hecho lo que Vmd. me mandó ha sido por causa de no avispar y así pido perdón de lo mal hecho. Lo tercero, digo que cuanto más me cansase Vmd. recibiré tanto más favor, y he estimado mucho el favor de haberme alcanzado los papeles. Y a Pepita, cuando Vmd. la bese, le dará Vmd. dos besos más, uno por mí, y otro por D. Juan, y como dije en cuanto a la letra, no la he visto mejor de mujer, y lo que encargo es que se acuerde de mí estando ausente, y para qué se han de gastar entre los dos circunloquios, porque es mi afición tanta a Vmd. que me abraso en amores, y así, querida mía, digo que, así en ausencia como en presencia, siempre me abraso, y si mucho me estima Vmd. mucho más estimo, y amo a Vmd. Sea la gracia a Vmd. y felices siglos.Toledo y octubre, a 29, 1700.
Tu amante del corazón.
D. Alfonso Vargas y Montes
La mi Señora y querida Dª. María de SierraPor haber escrito deprisa, no se explica más mi afectuoso amor para con Vmd.
Para mañana, siendo Dios servido, espero la respuesta.
jueves, 14 de marzo de 2013
jueves, 21 de febrero de 2013
Como humo en la boca
Como humo en la boca
se deshace la vida en mil volutas.
Girando se van, como las horas,
en piruetas artísticas maravillosas o
en temibles monstruos incorpóreos.
Un placer engañoso al principio
se transforma en amargo paladar.
¡Lo que tanto nos gustó antaño,
en veneno se ha transformado hogaño!
La vida se consume inmisericorde,
tóxica e imparable:
mancha amarilla en los dedos y oscura en el alma.
Josefa
se deshace la vida en mil volutas.
Girando se van, como las horas,
en piruetas artísticas maravillosas o
en temibles monstruos incorpóreos.
Un placer engañoso al principio
se transforma en amargo paladar.
¡Lo que tanto nos gustó antaño,
en veneno se ha transformado hogaño!
La vida se consume inmisericorde,
tóxica e imparable:
mancha amarilla en los dedos y oscura en el alma.
Josefa
martes, 19 de febrero de 2013
jueves, 3 de enero de 2013
Necesito poco y lo poco que necesito, lo necesito poco *...Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Ángeles CasoSerá porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.
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