CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



jueves, 29 de septiembre de 2011

ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA

JMIM-1
1999 2010
ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
La Real Academia Española, en colaboración con las
Academias de la lengua española en América y Filipinas (22 en
total), publicó en el año 1999 una edición de la Ortografía española
que ha estado vigente hasta finales de 2010. En diciembre de este
año ha presentado una nueva edición “más amplia, más detallada y
minuciosa”, donde se contienen las reglas de ortografía que
debemos seguir en la actualidad.
La ortografía es el conjunto de normas que regulan la
escritura de una lengua.
“La ortografía representa el pilar fundamental de la unidad de
la lengua. […] Aunque su pronunciación sea distinta, una misma
representación gráfica unifica la voz literaria de Gabriel García
Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa o Miguel Delibes”
(Ort. 2010, p. XL).
De entre estas normas ortográficas, vamos a reseñar las que
con frecuencia olvidamos, los casos dudosos y aquellos que
presentan alguna novedad.
JMIM-2
NOVEDAD
- El abecedario del español está hoy formado por
veintisiete letras, que “se recomienda” denominar como
escribimos entre paréntesis: a,A (a), b,B (be), c,C (ce), d,D
(de), e,E (e), f,F (efe), g,G (ge), h,H (hache), i,I (i), j,J (jota),
k,K (ka), l,L (ele), m,M (eme), n,N (ene), ñ,Ñ (eñe), o,O (o),
p,P (pe), q,Q (cu), r,R (erre), s,S (ese), t,T (te), u,U (u), v,V
(uve), w,W (uve doble), x,X (equis), y,Y (ye), z,Z (zeta).
(Ort. 2010, p. 63).
Además de estas veintisiete letras, existen cinco dígrafos o
combinaciones de dos letras: ch (chapa), ll (lluvia), gu (guiño),
qu (queso), rr (denominada doble erre: arroz). Desde 1754 hasta
2010 los dígrafos ch y ll se consideraron letras del abecedario
español, aunque desde 1994 habían pasado a ordenarse en los
diccionarios no como letras independientes, sino dentro de c y
l, respectivamente (chicha después de cetro, pero antes que
cianuro; pulla entre pulir y pulmón).
CAMBIOS Las letras ya no son 29 sino 27. Hay libertad para
seguir denominándolas como antes (ye o i griega, uve o be corta o
chica, pero no se llama *ere a la vibrante simple, sino erre).
USO DE VARIAS LETRAS
NOVEDAD Es preferible contraer en una dos vocales iguales
átonas: contranálisis, contrataque, remplazar, etc. (No se contraen en
algunos casos: cooficial, zoología).
- La conjunción y toma la forma e ante palabra que empiece
por i (ciencia e historia), salvo si esa i forma diptongo (agua y
hielo). Pero se admite tanto e como y en casos como diptongo
e hiato / diptongo y hiato. Estos y otros casos son así por
razones fónicas, no gráficas (Ort. 2010, p. 77).
JMIM-3
- Para los grupos consonánticos, se constata la tendencia a la
pronunciación simplificada. Suelen decantarse por
mantener el grupo consonántico en la escritura los
especialistas de los distintos ámbitos científicos y, en
general, los hablantes cultos, pero se considera asimismo
válido el empleo de las variantes gráficas simplificadas. Por
ejemplo, sicología, siquiatra, setiembre, etc.” Pero se
recomienda emplear el prefijo pos- frente a post-: posdata,
posoperatorio, salvo que la palabra empiece por s-:
postsimbolismo y no *possimbolismo (Ort. 2010, p.187).
- La pronunciación de la x de México, Texas, Nebrixa... suena
como [j], nunca como [ks]. Por tanto, léase Méjico, Tejas,
Nebrija... (Ort. 1999, p. 29 y Ort. 2010, p. 157).
NOVEDAD
EL PREFIJO EXTodos
los prefijos, incluido ex-, deben escribirse unidos a su
base léxica cuando esta es solo una palabra: exmarido,
expresidente, exdirector, etc. En cambio, se escribe separado con
guion si la base léxica es un nombre propio (anti-Franco, proÁfrica)
o una sigla (anti-OTAN), y separado sin guion cuando
la base léxica consta de varias palabras (ex primer ministro, pro
derechos humanos…) Ort. 2010, pp. 531-538.
NOVEDAD
LA PALABRA POR QUE
Se escribirá en dos palabras cuando la preposición va detrás
del verbo u otro elemento que la rige (introduce un
complemento de régimen preposicional): Voto por que la
JMIM-4
incluyamos; El verano se caracteriza por que sus días son calurosos;
Está loco por que termine el curso; etc. (Ort. 2010, p. 560).
NOVEDAD
A DÓNDE / ADÓNDE; A DONDE / ADONDE
Las dos opciones gráficas son correctas, tanto para el adverbio
interrogativo o exclamativo (¿A dónde vamos? y ¿Adónde te
llevan?) como para el adverbio relativo locativo (Es el único
lugar a donde no quiero ir y Es el único sitio adonde me gustaría ir).
Las anteriores recomendaciones normativas para el uso de
unas formas y otras no han cuajado (Ort. 2010, pp. 553-554).
NOVEDAD
SECUENCIAS QUE PUEDEN ESCRIBIRSE EN UNA O
MÁS PALABRAS con idéntico valor
Aunque las dos variantes se documenten en el uso y resulten
admisibles,
Se prefiere Se desaconseja Se prefiere Se desaconseja
A cal y canto A calicanto A rajatabla A raja tabla
A tocateja A toca teja Altamar Alta mar
Aprisa A prisa Arcoíris Arco iris
Asimismo (=tb) Así mismo Bienvenido Bien venido
Bocabajo Boca abajo Bocarriba Boca arriba
Contrarreloj Contra reloj Cubalibre Cuba libre
Enfrente En frente Enseguida En seguida
Entretanto Entre tanto Exlibris Ex libris
Maleducado Mal educado Medianoche Media noche
Medioambiente Medio ambiente Nochebuena Noche Buena
Padrenuestro Padre nuestro Sobremanera Sobre manera
No se muestra preferencia en secuencias como guardia civil /
guardiacivil; mal humor / malhumor (Ort. 2010, pp. 546-550).
JMIM-5
USO DE MAYÚSCULAS
Las normas de uso de las mayúsculas en cada lengua son
convencionales, por lo que no son inamovibles y están sujetas
a cambio y evolución (Ort. 2010, p. 445). Las funciones
lingüísticas asignadas a la mayúscula en nuestro sistema
ortográfico son: delimitar enunciados, marcar los nombres
propios o las expresiones denominativas y formar siglas (Ort.
2010, p. 514).
- El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando
le corresponda (Ángeles, MARÍA). Las mayúsculas de ch y ll
son Ch (no *CH) y Ll (no *LL). (Ort. 1999, p. 31). Las siglas
escritas enteramente en mayúsculas no llevan tilde, pero los
acrónimos lexicalizados, sí: CIA (no *CÍA), pero MÓDEM
(Ort. 2010, p. 448).
- En los textos administrativos, las palabras CERTIFICA,
EXPONE, SOLICITA se escriben con todas las letras
mayúsculas. Empieza con mayúscula la palabra que sigue
tras los dos puntos: CERTIFICA: Que… (Ort. 2010, p. 454).
- Empieza por mayúscula la palabra que sigue a la fórmula
de encabezamiento o saludo de una carta: Muy señor mío: Le
agradeceré... (Ort. 1999, p. 33), Hola, Marisa: No te olvides de...
(Ort. 2010, p. 453).
- Escribiremos con mayúscula inicial el nombre de las
asignaturas: Biología, Lengua, Inglés, Matemáticas... (Ort.
2010, p. 493), así como las épocas o movimientos: la
Antigüedad, el Romanticismo..., pero con minúscula el
nombre de movimientos o estilos: modernismo, simbolismo,
etc.
JMIM-6
NOVEDAD
- La Ortografía de 1999 recomendaba escribir con minúscula
los días de la semana y los meses, pero la edición de 2010 lo
impone como norma: Hoy es martes 13 de febrero (p. 502).
- Se escriben con minúscula inicial todos los tratamientos:
don, fray, usted, su santidad (en este caso se admite la
mayúscula si no va seguido del nombre propio de la
persona a que se refiere). La mayúscula es obligatoria en las
abreviaturas: D., Ud., etc. También se escriben con
minúscula inicial los títulos y cargos: El papa visitará la India
en su próximo viaje (Ort. 2010, p. 470). Cfr. el apartado sobre
la llamada “mayúscula de relevancia”.
- Se escriben con mayúscula inicial los nombres propios
religiosos y sus apelativos (Dios, la Virgen…), pero se
recomienda usar la minúscula en los pronombres que hacen
referencia a esos nombres religiosos: Ve con Dios y que él te
guíe (Ort. 2010, p.473).
- En los nombres de barrios, urbanizaciones, calles o espacios
urbanos, solo se escribe con mayúscula el término
específico: el barrio de Nervión, la avenida Ramón y Cajal, el
parque del Alamillo (Ort. 2010, p. 481).
- Se escriben con mayúscula inicial todas las palabras
significativas que componen la denominación completa de
entidades, instituciones, organismos, etc.: Biblioteca
Nacional, Universidad de Sevilla, Médicos Sin Fronteras… (Ort.
2010, p. 483).
- Se escribe con mayúscula inicial únicamente la primera
palabra del título de cualquier obra de creación: Libro de
buen amor, Divina comedia, Diccionario de la lengua española,
etc. En los títulos abreviados o alternativos, el artículo se
escribe con minúscula y en redonda: el Quijote, la Celestina,
JMIM-7
el Buscón (Ort. 2010, p. 488). No ocurre lo mismo con el
nombre de las publicaciones periódicas y de las colecciones:
El Diario Vasco, El Barco de Vapor, El Correo de Andalucía.
- Se denomina “mayúscula de relevancia” al uso no
justificado lingüísticamente de la mayúscula que responde
únicamente al deseo de poner de manifiesto la especial
relevancia que quien escribe otorga al referente asignado
por la palabra así escrita: rey, papa, presidente, misa, nación, fe.
Se recomienda evitarla (Ort. 2010, p. 514).
- La “ortografía relajada” de mayúsculas y minúsculas
resulta admisible en chats y mensajes de móvil, pero no en
los correos electrónicos (Ort. 2010, p. 517).
NOVEDAD
Se admite la escritura en una sola palabra de los nombres
propios compuestos, que seguirán las reglas generales
ortográficas: Joseluís, Mariángeles, Josemanuel, Juampablo,
Joseángel, Josemilio, Mariarrosa, etc.
ACENTUACIÓN
Las Academias son conscientes de que algunas palabras se
pronuncian en algunos lugares con diptongo y en otros con
hiato (guion, por ejemplo). “Para evitar la indeseable falta de
unidad ortográfica a que conduciría que cada hablante
aplicara las reglas de acentuación de acuerdo con su modo
particular de articular estas secuencias, […] la ortografía del
español ha establecido una serie de convenciones” (Ort. 2010,
p. 225).
NOVEDAD
JMIM-8
- Diptongos ortográficos: Con independencia de cómo se
articulen realmente en cada caso, se consideran siempre
diptongos a efectos ortográficos las combinaciones de vocal
abierta (/a/, /e/, /o/) seguida o precedida de vocal cerrada
átona (/i/, /u/): diario, pie…, y de dos vocales cerradas
distintas (/i/, /u/): huir, muy… En consecuencia, palabras
como lie (pronunciado [lié]), guion [gión], hui [uí] son
monosílabas a efectos de acentuación gráfica y, por ello,
deben escribirse obligatoriamente sin tilde (Ort. 2010, p.
235). Desaparece la posibilidad recogida en Ort. 1999 de
tildarlas si se pronuncian como bisílabas.
La misma consideración se tiene con los triptongos.
Palabras como buey, fiais, lieis… son monosílabas a efectos
ortográficos y deben escribirse sin tilde (Ort. 2010, p. 237).
- Constituyen excepción a la regla general los monosílabos
tónicos que llevan tilde diacrítica: tú, él, mí, sí, té, dé, sé,
más; pero ti nunca lleva tilde porque, a diferencia de los
monosílabos anteriores, no existe otra forma ti átona (Ort.
2010, p. 244).
- Dos vocales iguales seguidas forman hiato y llevará tilde
solo si le corresponde según las reglas generales: Rociito, no
*Rociíto (Ort. 1999, p.45).
- Todos los hiatos formados por vocal abierta átona y vocal
cerrada tónica, o viceversa, llevan tilde. Así ocurre en: país,
había, reír, oír, Raúl, fíe, río, dúo, prohíben, vehículo... (Ort.
1999, p. 46).
NOVEDAD
El adverbio solo y los pronombres demostrativos
La Ortografía de 1999 establecía lo siguiente:
JMIM-9
- No es obligatorio poner tilde al adverbio solo, salvo cuando
existe riesgo de ambigüedad: Iré solo este verano (‘sin
compañía’) / Iré sólo este verano (‘solamente’).
- Los demostrativos pueden llevar tilde cuando funcionan
como pronombres. La acentuación solamente es obligatoria
cuando exista riesgo de ambigüedad, como en la frase: Esta
mañana vendrá/Ésta mañana vendrá (Ort. 1999, págs. 49 y 51).
Sin embargo, la Ortografía de 2010 establece que “a partir de
ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en
casos de doble interpretación”, que podemos resolver por otros
medios, como el empleo de sinónimos (solamente, únicamente), una
puntuación adecuada o cambiando el orden de las palabras que
fuerce una sola de las interpretaciones (Ort. 2010, p. 269).
- La tilde de las palabras interrogativas y exclamativas sí es
obligatoria: ¿Cómo lo has hecho?; ¡Qué calor!; Preguntó qué
tenía que hacer para ir al centro (Ort. 2010, p. 246 y ss.).
NOVEDAD Hasta ahora se venía recomendando tildar la
conjunción o entre números: 3 ó 4 para evitar la confusión con el
número 0. Hoy no se confunden ni en los ordenadores ni en la
escritura manual, por lo que “a partir de este momento la
conjunción o se escribirá siempre sin tilde” (Ort. 2010, p. 270).
- Las formas verbales con pronombres enclíticos siguen las
reglas generales de acentuación. Por tanto, no llevan tilde
cayose, pidiole, estate, acabose (como llanas terminadas en
vocal); sí llevan mírame, dámelo (esdrújulas). (Ort. 1999, p. 52
y Ort. 2010, p. 274).
SIGNOS DE PUNTUACIÓN
a) El punto
JMIM-10
- Nombre de los puntos: punto y seguido, punto y aparte, punto
final. No es correcta la denominación *punto y final (Ort.
2010, p. 294).
- No se pone punto final en secuencias que funcionan como
etiquetas o rótulos; por ejemplo, tras los títulos de libros, de
capítulos, nombre de autor, pies de imagen, eslóganes, etc.,
cuando son el único texto del renglón. Tampoco lo llevan
las enumeraciones en forma de lista ni las direcciones
electrónicas (Ort. 2010, pp. 295-298).
- Nunca debe escribirse punto inmediatamente detrás de un
signo de cierre de interrogación o exclamación, o de puntos
suspensivos. Sí se pondrá cuando tras estos signos haya
comillas, paréntesis, corchetes o rayas de cierre (Ort. 2010,
p. 301).
- Cuando el punto se combina con otros signos que también
cierran períodos, como los paréntesis, las comillas, los
corchetes y las rayas, el punto es el que se coloca en último
lugar: Dijo: “Tú y yo hemos terminado”. Nunca debe
escribirse un punto de cierre de enunciado delante de un
signo de cierre de comillas, paréntesis, corchetes o rayas
(Ort. 2010, p. 301).
b) La coma
- Los vocativos se aíslan entre comas: Luis, siéntese; Hola,
María; Sí, señora. Y los apéndices confirmativos, también:
Salimos mañana, ¿verdad?; Quedamos en tu casa, ¿no?
- Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el predicado en
casos como los siguientes: *Todos los alumnos de la clase de 3.º
A, deben pasar por Secretaría; *Los alumnos que no hayan
entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor,
suspenderán la asignatura; *La que está en la puerta, es mi
JMIM-11
madre. En los tres ejemplos anteriores sobra la coma,
aunque oralmente se haga una pausa.
Sí se admite la coma cuando el sujeto es una enumeración que
se cierra con etc.: El novio, los parientes, los invitados, etc.,
esperaban ya la llegada de la novia. También es correcto poner
coma cuando se intercala un inciso: Mi hermano, como sabes, es
un magnífico deportista (Ort. 2010, p. 314).
- Los complementos circunstanciales pueden aparecer
delimitados por coma cuando preceden al verbo. Se
recomienda escribir coma cuando el complemento es
extenso: Desde aquellos calurosos días del verano pasado, no
tenemos noticias suyas. En cambio, cuando es breve, es
preferible no ponerla: Dentro de pocos días tendrá noticias
nuestras (Ort. 2010, p. 316).
- Se escribe coma para aislar adverbios y locuciones que
afectan a toda la oración, y no solo a uno de sus elementos:
Efectivamente, el tren salía a las cinco y media; Por suerte, había
dejado las ventanas abiertas; No creo que vuelva por aquí,
francamente (Ort. 2010, p. 318).
- Se escribe coma para delimitar unidades coordinadas (Ort.
2010, pp. 319-328):
- En las enumeraciones: Vinieron sus padres, sus abuelos, sus tíos, sus
primos, etc.; pero Vinieron sus padres, sus abuelos, sus tíos y sus primos
(sin coma delante de y).
- Delante de la locución conjuntiva “así como”: En su mesa había un
vaso con hielo y una botella vacía, así como muchos papeles desordenados.
- No se escribe coma en las construcciones con “ni…ni”: No quiere ni
estudiar ni trabajar.
- Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción
“no solo…, sino también”: La ortografía comprende no solo los usos de
las letras, sino también los usos de los signos de puntuación.
JMIM-12
- Se escribe coma ante las oraciones coordinadas introducidas por
pero, mas, aunque, sino (que): Sabía que era peligroso, pero no tenía miedo;
No lo hizo porque le gustara, sino porque era su deber.
- Para delimitar oraciones subordinadas (Ort. 2010, p.328 y
ss.):
- Se escribe coma, en general, cuando la oración subordinada se
antepone a la principal: Siempre que me necesites, llámame; Si vas a
llegar tarde, avísame; Aunque no quieras, te llevaré al hospital, etc. (La
coma desaparece si la subordinada se coloca detrás de la principal:
Avísame si vas a llegar tarde). No suele escribirse coma si la
subordinada antepuesta es breve: Cuando quieras nos marchamos.
- No se escribe coma tras una oración relativa sin antecedente
expreso: Quien llegue tarde no podrá pasar a la sala (y no *Quien llegue
tarde, no podrá pasar a la sala).
- En las oraciones comparativas y consecutivas, debe evitarse la
escritura de coma ante el segundo término: La situación había llegado a
tal punto que ya no era posible ocultarla (y no *La situación había llegado a
tal punto, que ya no era posible ocultarla).
- Se emplea la coma para delimitar los conectores de un enunciado:
por otro lado, sin embargo, por el contrario, por ejemplo, en conclusión,
finalmente, etc.
- Se escribe coma para marcar elisiones verbales: Los que no tengan
invitación, por aquella puerta.
- En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el día
de la semana y el del mes (Viernes, 21 de enero de 2011) y entre el
lugar y la fecha (Sevilla, 21 de enero de 2011).
c) El punto y coma
- La escritura del punto y coma depende en gran medida de la
longitud y complejidad de las secuencias que se separan, de la
presencia de otros signos y también de la subjetividad de quien
escribe: Cada grupo irá por un lado distinto: el primero, por la izquierda;
el segundo, por la derecha, y el tercero, de frente (Ort. 2010, p. 353).
JMIM-13
- La primera palabra que aparece tras el punto y coma debe
escribirse siempre con minúscula, salvo en la citación de ejemplos
(como puede observarse en este mismo documento).
d) Los dos puntos
- Como regla general, se escribe minúscula tras los dos puntos
que anuncian una enumeración: Así me gustan las personas:
inteligentes, simpáticas y sensibles.
- Se escribe mayúscula tras los dos puntos que sirven para
introducir una cita: Ya lo dijo Plauto: “El hombre es un lobo para el
hombre”. También se escribe mayúsculas tras las fórmulas de saludo
en el encabezamiento de una carta –y siempre en renglón aparte-:
Querido amigo: / Me gustaría que…, así como tras las palabras
CERTIFICA y CONSIDERANDO de los textos administrativos y
jurídicos (Ort. 2010, p. 363).
e) Los paréntesis
- Generalmente, se usan los paréntesis para insertar información
complementaria (un dato, una fecha, el desarrollo de una sigla,
etc.) y para encerrar las acotaciones del autor o los apartes de los
personajes en las obras de teatro.
- El punto siempre se coloca detrás del paréntesis de cierre: Se
fue dando un portazo. (Creo que estaba muy enfadado). Ort. 2010, p.
369.
f) La raya
No debe confundirse con el guion (-), signo de menor
longitud.
- En la reproducción escrita de un diálogo, la raya que precede
a la intervención de cada uno de los interlocutores se escribe sin
espacio entre esta y la intervención: -¿Cuándo volverás?
JMIM-14
- Pero en las enumeraciones en forma de lista sí se deja un
espacio en blanco entre la raya y el texto que sigue. Cada uno de
los elementos de la lista se cierra con coma, sin coma, con punto y
coma o, incluso, con punto, en función de la extensión o
complejidad de los enunciados. Salvo que se cierren con punto, los
elementos introducidos por la raya se escriben con minúscula
inicial (Ort. 2010, pp. 377-378).
g) Las comillas
Entre otros usos, las comillas sirven para citar el título de un
artículo, un reportaje, un cuento, un poema, el capítulo de un
libro… Los títulos de los libros, revistas y periódicos se citan en
cursiva: Volvió a recitar la “Oda al rey de Harlem”, de Poeta en Nueva
York (en este caso se escribe en letra redonda por estar el ejemplo
en cursiva). Ort. 2010, p.384.
El punto, la coma, el punto y coma, y los dos puntos se
escriben siempre después de las comillas de cierre: “No está el horno
para bollos”. Con estas palabras zanjó la discusión y se marchó.
h) Los signos de interrogación y exclamación
- En español es obligatorio escribir el de apertura y el de cierre (el
signo de apertura es un rasgo exclusivo de la lengua española). Se
utiliza solo el de cierre, y entre paréntesis, para expresar duda o
sorpresa, no exentas de ironía: Ha terminado los estudios con treinta
años y está tan orgulloso (!).
- Si los signos de interrogación o exclamación finalizan el
enunciado, no debe añadirse tras ellos el punto de cierre (excepto si
al signo le sigue cierre de comillas o de paréntesis, como ocurre en
el ejemplo anterior).
- Cuando el sentido de la oración es interrogativo y exclamativo a
la vez, pueden combinarse ambos signos: ¡Qué estás diciendo? /
JMIM-15
¿Qué estás diciendo! / ¿¡Qué estás diciendo!? Esta última opción es la
recomendada (Ort. 2010, p. 393).
- En el caso de preguntas o exclamaciones introducidas por la
palabra pero, esta conjunción adversativa puede escribirse fuera o
dentro de los signos: Pero ¡si ya hasta sus amigos más íntimos no se
acuerdan de él! / ¿Pero por qué hizo algo así?
i) Los puntos suspensivos
- Sirven para dejar un enunciado en suspenso (Si yo te contara…)
con la intención de expresar estados de ánimo del hablante o para
indicar una omisión por diversas razones (A quien madruga…; Vete
a la m…).
- Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, tienen el mismo
valor que la palabra etcétera. Debe evitarse escribir los dos juntos:
*etc... , pues es redundancia innecesaria (Ort. 1999, p. 68 y Ort. 2010,
p. 397).
- Son tres y solamente tres, y no se añadirá otro punto de cierre.
Hay una excepción: si los puntos suspensivos van detrás de una
abreviatura, se suma a ellos el punto que la cierra, de modo que se
escribirán cuatro puntos en total: Algunas abreviaturas con tilde son
pág., cód., admón…. (Ort. 2010, p. 399).
j) El guion
Su forma es parecida a la de la raya, pero su longitud es cuatro
veces menor. Se utiliza como signo de división de palabras a final
de renglón y como signo de unión entre palabras (Sala de lo
Contencioso-Administrativo).
- División de palabras al final de renglón
- Dos o más vocales seguidas no deben separarse nunca con
guion de final de línea, con independencia de que se
JMIM-16
pronuncien en diptongo, triptongo (can-ción, averi-guáis) o
hiato (tea-tro, ve-nía, *pa-íses).
- Se debe evitar dejar una vocal sola al final de línea (ami-go,
no *a-migo; ile-gible, no *i-legible). La división sí puede
realizarse si la vocal va precedida de h: hi- / dratante.
- La doble erre se separa así: interrelación, inter- / relación, pero
antirrobo, anti- / rrobo y no *anti- / robo; vice- /rrector, no *vice-
/ rector (Ort. 2010, p. 406).
- Las palabras que tienen h muda intercalada se separan
como si dicha letra no existiera: al- / cohol, no *alco- /hol;
prohi- / bir, no *pro- / hibir.
- Las palabras prefijadas pueden dividirse silábicamente o
por sus componentes: de- / sactivar y des- / activar. Las
palabras compuestas también admiten la doble división
(hispa- / noamericano e hispano- / -americano [en este caso debe
aparecer guion al final y también al principio de la línea
siguiente]), pero no si uno de los elementos no tienen
existencia independiente: puntiagudo no se puede separar
*punti- / agudo porque “punti” no existe como elemento
independiente.
- Es preferible no segmentar las palabras de otras lenguas al
final de renglón (Washington), a no ser que se conozcan las
reglas vigentes en los idiomas respectivos.
- Las siglas escritas enteramente en mayúsculas y las
abreviaturas no deben dividirse al final de renglón (IRPF,
no *IR- / PF; teléf., no *te- / léf.). Sí pueden los acrónimos que
se han incorporado al léxico general: ra- / dar, Unes- / co
(Ort. 2010, p. 409).
- Las expresiones numéricas no deben separarse nunca a
final de línea: *Alfonso X- / III, *300 - / 000 €.
JMIM-17
- Se recomienda evitar particiones que generen fragmentos
coincidentes con voces malsonantes: tentá- / culo, dis- / putas.
ABREVIATURAS (Ort. 1999, pp. 94-96):
- Las abreviaturas tienden a escribirse con mayúscula o
minúscula inicial de acuerdo con la escritura de las palabras
que representan: S. M. (por Su Majestad), pág. (por página).
Pero hay numerosas excepciones (así que mejor consultar el
Apéndice 1 de este libro).
- Por regla general, se escribe punto tras ellas: etc., pero
también hay excepciones: no llevan punto los elementos
químicos: H, O..., ni las unidades de medida: g, km... , ni los
puntos cardinales: N, S... En algunas, la barra oblicua
sustituye al punto: L/, ch/, ...
- No pierde la tilde si la vocal acentuada aparece en la
abreviatura: admón., pág., teléf., ...
- Las abreviaturas formadas por letras voladas llevan punto
antes de dichas letras: D.ª, Sr.ª (o Sra.), M.ª, etc. (La volada
puede subrayarse). Nunca lleva letra volada el número
romano (II Congreso, no *IIº).
- El plural de las abreviaturas formadas por una sola letra se
puede expresar con la duplicación de la misma: ss.
(siguientes), pp. (páginas), vv. (versos). Si tienen más de una
letra, forman su plural añadiendo –s o –es: vols. (volúmenes),
Sras. Pero el plural de pta. no era *ptas., sino pts. Y el de
Vd./Ud. es Vds./Uds. En letras voladas, la –s va volada: n.os
- Los símbolos de los elementos químicos y de las unidades
de medida son invariables: 2 C (dos carbonos), 25 km (no
*kms).
JMIM-18
LA ORTOGRAFÍA DE EXTRANJERISMOS Y LATINISMOS
A lo largo de la historia existe la tendencia a acomodar los
extranjerismos a los patrones de nuestro idioma, pues, en general,
terminan adoptando una pronunciación y una grafía acordes con
nuestro sistema lingüístico. Es lo que ha ocurrido con líder, fútbol,
champán, bistec, etc.
Existen dos tipos de extranjerismos:
a) Extranjerismos crudos, es decir, voces extranjeras que aún no
se han adaptado a nuestra lengua: pendrive, software, hooligan,
piercing, etc. Deben escribirse en cursiva en los textos
tipográficos y entre comillas en los textos manuscritos (Ort.
2010, p. 601).
b) Extranjerismos adaptados a la lengua española:
- A veces se modifican letras para adaptarlas a la
pronunciación de esas voces en español y se aplican las
reglas de acentuación: by-pass > baipás, blue jeans > bluyín,
croissant > cruasán, spaghetti > espagueti, yogourt > yogur, etc.
- Otras veces se mantiene la grafía casi igual, pero se
pronuncia en español: baffle > bafle, puzzle > puzle.
- En ocasiones se producen soluciones diversas en distintos
ámbitos hispánicos: la voz inglesa jersey mantiene la grafía
jersey y se pronuncia a la española [jerséi] en España, pero
en varios países de América se ha modificado la grafía (y
escriben yérsey o yersi) para adecuarla a la pronunciación
aproximada del inglés.
En caso de duda, lo mejor es consultar el Diccionario
panhispánico de dudas.
JMIM-19
Latinismos: son las voces tomadas del latín en un momento
histórico posterior a los orígenes del español, es decir, las
palabras que entraron desde la Edad Media en adelante.
También hay que distinguir entre latinismos crudos (no
adaptados) y latinismos adaptados.
- Los latinismos crudos se escriben con su grafía originaria,
sin tilde (que no existe en latín) y en cursiva o entre
comillas: “El grupo formado por gramática, retórica y
lógica se conocía como trivium, mientras que la aritmética,
la geometría, la astronomía y la música formaban el
quadrivium”.
- La mayor parte de los latinismos se han adaptado al
español y siguen las reglas generales: campus, currículum,
déficit, hábitat, referéndum, superávit, etc.
- Algunos latinismos adaptados han creado variantes:
auditórium y auditorio, currículum y currículo, eucaliptus y eucalipto…
- Existe un grupo de latinismos a medio adaptar, como
quórum y súmmum, para los que se recomienda escribir con las
grafías cuórum y sumun. No obstante, “quien desee seguir
escribiendo estas voces con la grafía etimológica latina,
deberá tratarlas como latinismos crudos o no adaptados y
escribirlas, por tanto, en cursiva (o entre comillas) sin tilde”:
quorum, summum (Ort. 2010, p. 610).
NOVEDAD Se desecha la tilde en las locuciones latinas.
Las locuciones latinas:
Aunque ha sido tradicional en el diccionario académico escribirlas
en letra redonda y con tilde, si era menester, lo más adecuado es
escribirlas en cursiva (o entre comillas) y sin tilde: a priori, grosso
modo, in extremis, motu proprio, sui generis, curriculum vitae , numerus
clausus, vox populi, etc.
JMIM-20
- Extranjerismos con grafías ajenas al sistema ortográfico del
español:
a) Si se mantienen como extranjerismos crudos, se escribirán en
cursiva o entre comillas: flash, show, sexy, piercing, etc.
b) Si se adaptan, se aplican las reglas (pronunciación y grafías
acordes con nuestro sistema lingüístico):
- La w y la k son hoy letras del abecedario español; los
extranjerismos que incluyen estas letras las mantienen en la
adaptación a nuestra lengua: del inglés whisky>wiski (mejor que
güisqui); o se utilizan las dos variantes: bikini y biquini.
- El dígrafo ck pierde la k: block>bloc.
- El dígrafo sh, cuando se adaptan, lo hacen generalmente con ch:
shoot>chute.
- Los extranjerismos que empiezan por s+consonante se adaptan
añadiendo una e-: spaghetti>espagueti, store>estor.
- La –y final se sustituye por –i: panty>panti, sexy>sexi. Y, al contrario,
la –i final átona, precedida de otra vocal, se adapta como –y: bonsay
(mejor que bonsái).
- La –ll final se adapta como –l: baseball>béisbol, drill>dril.
- La doble consonante se simplifica: scanner>escáner.
- La terminación –ing pierde la –g: camping>campin, smoking> esmoquin,
piercing>pirsin (Ort. 2010, p. 618).
ORTOGRAFÍA DE LAS EXPRESIONES NUMÉRICAS
JMIM-21
Los números pueden representarse en la escritura a través de
símbolos, denominados cifras, o de palabras, denominadas
numerales.
Los números romanos son: I [=1], V [=5], X [=10], L [=50], C
[=100], D [=500], M [=1000]. Se escriben con mayúscula, pero para
indicar los siglos o las páginas se recomienda usar la letra versalita.
Los números romanos usados con valor ordinal no deben
escribirse nunca acompañados de letras voladas: II Congreso, pero no
*IIº Congreso (Ort. 2010, p. 659).
Los números arábigos son: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0.
- No deben utilizarse ni el punto ni la coma para separar los grupos
de tres dígitos en la parte entera de un número. Para ello solo se
admite hoy el uso de un pequeño espacio en blanco: 616 523 985. El
punto o la coma se interpretan exclusivamente como marcadores
decimales:15 258, 67 = 15 258.67.
- No se utiliza ni punto ni espacio en blanco en los siguientes casos:
designación del año (2011), numeración de páginas o de versos
(1756), código postal (41005), número de leyes o artículos (art. 1566
del Código Civil), números que forman parte de códigos o
identificadores (CIF 38934567-B). Sí se admite la separación con
espacio en blanco en los números de teléfono: 902 454 454.
La escritura de los números decimales
NOVEDAD Para separar la parte decimal de la parte entera puede
usarse el punto o la coma (3.1416 o 3,1416), pero “ con el fin de
promover un proceso tendente hacia la unificación, se recomienda
el uso del punto como signo separador de los decimales” (Ort. 2010,
p. 666). El uso del apóstrofo en lugar de la coma no es correcto y
debe evitarse: 28.57 €, no *28’57 €.
Los números cardinales se escriben en una sola palabra (diez,
dieciséis, veintiuno…) o en más de una (treinta y uno, mil cuatro…).
JMIM-22
Los de la serie de diez y de veinte se escriben en una sola palabra; a
partir de treinta, en más de una.
NOVEDAD Son asimismo válidas las formas treintaicinco,
cuarentaitrés, cincuentaiocho, etc., aún minoritarias, pero
documentadas en textos de autores americanos. Ort. 2010, p. 671).
Los números ordinales correspondientes a la primera y a la
segunda decenas se pueden escribir en una o en dos palabras, pero
hoy son mayoritarias y preferibles las formas escritas en una sola:
decimotercero, vigesimoctavo. A partir de la tercera decena solo se
emplean tradicionalmente las grafías pluriverbales (trigésimo
primero, cuadragésimo segundo, etc.), “aunque no serían censurables
las grafías universales en estos ordinales”: trigesimoprimero… (Ort.
2010, p. 676).
Cuando se escriben en dos palabras, ambas presentan
concordancia de género y número: vigesimoprimera edición, pero
trigésima primera edición. La tilde se mantiene o se pierde de acuerdo
con las reglas generales de acentuación.
Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12
presentan dos formas válidas: undécimo y decimoprimero, duodécimo y
decimosegundo, aunque en el uso culto se prefieren las primeras
(formas etimológicas).
Las abreviaciones pueden hacerse con el número romano o
con el número arábigo seguido de punto y letra voladita: I / 1.º
Todos los numerales fraccionarios (también llamados
partitivos) se escriben en una sola palabra: onceavo, cincuentaiseisavo,
cienmillonésima. Se consideran incorrectas las grafías separadas: *diez
milésimo.
Es incorrecto el empleo del fraccionario con valor ordinal: *la
quinceava jornada de Liga por la decimoquinta jornada de Liga.
Números escritos con palabras y con cifras
En general, es más normal escribir los números con cifras en
los textos científicos y técnicos, y resulta obligado en lenguajes
formales (operaciones matemáticas, fórmulas, gráficos, etc.).
JMIM-23
En cambio, en textos literarios y no técnicos resulta “preferible
y más elegante” el empleo de palabras en vez de cifras (Ort. 2010, p.
683).
Se recomienda escribir con palabras (entre otros):
- Los números que se expresan en una sola palabra y, en general, los
inferiores a cien (Tiene treinta y cinco alumnos; Se manifestaron
alrededor de veinte mil personas, etc.).
- Los números que corresponden a fechas históricas: Plaza del Dos de
Mayo.
Se recomienda escribir con cifras (entre otros):
- Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en
su escritura con numerales: Se recibieron 32 423 solicitudes.
- Los que indican año: Nació en 1875.
- Los que van seguidos de la abreviatura del concepto que
cuantifican: 5 cts., 45 págs.
- Los números que cuantifican elementos dispuestos en una lista: 2
botellas de leche, 6 cervezas, ½ kilo de filetes de pollo, etc.
No es correcto combinar cifras y palabras en la escritura de un
numeral compuesto: *154 mil. Solo es correcto si al número le sigue
un sustantivo como millar, millón, billón…: 40 millones de habitantes;
36 millones de euros; 15 millares de libros, pero no *15 mil libros, sino
quince mil libros.
La expresión de la hora
Para expresar la hora podemos usar las palabras o los números
(las diez de la noche o las 22:00 h), pero se recomienda no mezclar
cifras y palabras (las 10 de la noche). La hora se escribe preferentemente
con palabras en textos narrativos y discursivos, y con cifras
en horarios, convocatorias, actas, informes, etc. (Ort. 2010, p. 690).
Las horas deben separarse de los minutos utilizando los dos
puntos (13:45). Nunca debe usarse la coma (*13,45), aunque sí es
válido el empleo del punto (13.45). El símbolo h (hora) se escribe sin
punto y separado por un espacio: A las 14:45 h acaban las clases.
JMIM-24
La expresión de la fecha
Predomina en el ámbito internacional el orden ascendente: día,
mes y año (27 de noviembre de 2010). El día y el año se escriben con
números arábigos (el año nunca lleva punto), el mes se indica con su
nombre (en minúscula) y los elementos se separan con el uso de la
preposición de.
Si a la fecha se antepone el día de la semana o un lugar, estos
se separan mediante una coma: Viernes, 7 de enero de 2011; Sevilla, 7
de enero de 2011.
Son válidas las siguientes expresiones abreviadas de la fecha:
7-1-2011 (o 7-1-11); 7/1/2011; 7.1.2011; 7-I-2011. No se recomienda
anteponer el cero (01-01-11) salvo en documentos informatizados o
bancarios.
En español es innecesario y desaconsejable escribir un
apóstrofo para indicar la supresión de las dos primeras cifras de un
año: Expo ’92 por Expo 92.
Los siglos se escriben siempre con números romanos (estos en
versalita): siglo XXI.

domingo, 25 de septiembre de 2011

MAPAS SIN MUNDO

(Silogismos de la cobardía, IV)

No hay paraíso antes de la expulsión.
La pérdida crea la realidad.
[...]

(Silogismos de la cobardía, V)

Nacimiento y muerte son actos de soledad.
Entre ambos, un intervalo de figuras.
En forma de multitud.

Pedro Alberto Cruz

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El otro extraño

Hay un extraño frente a mí

que persigue mis muecas y

mi desconcierto.

Si me giro, se enfada y

me da la espalda,

pero, si sonrío, él también sonríe.

Un destello conocido en esos ojos

me hace pensar que

quizá me resulta familiar;

que en algún instante pasado de mi vida,

con él tropecé.

Pero esta duda no me importa;

no me impide hacer una mueca, de nuevo,

y girarme…

Josefa


lunes, 12 de septiembre de 2011

La puerta del infierno

Al principio notó un punto negro diminuto que confundió con un lunar. “¡Vaya, se dijo, la vejez va firmando su existencia!”.

Días después percibió que el punto negro había alterado su tamaño, pero no le dio importancia ya que lo achacó a que la piel había estirado debido a los kilos de más cogidos durante el verano. Pero una mañana, mientras se frotaba con la esponja en la ducha, un agujero del tamaño de una lenteja sustituía a lo que él creyó lunar.

Preocupado, palpó delicadamente la oquedad e intentó mirar en el interior, pero no fue la dermis lo que vio, no; ni siquiera músculos o nervios, no. Lo que vio lo dejó helado: era un vacío absoluto al que no supo ponerle nombre.

En los siguientes días, el temor fue apareciendo sin pausa pues ya era evidente que una parte de él se había borrado; una parte de él ya no existía y no había una explicación racional para ello.

Nuestro hombre, que no era nada tonto, declinó asistir a la consulta de médicos eminentes pues intuía que lo iban a tratar como un conejillo de indias y no le aportarían la solución que él necesitaba.

Curiosamente, el resto de la gente no percibía las diferencias que a él lo atormentaban y lo seguían viendo como “antes de”.

Llegó un día en que el vacío fue tan grande que prácticamente lo cubría entero y tomó una decisión: se acostó en la cama dispuesto a desaparecer definitivamente, pues nada lo ataba a este mundo. Ya no sentía miedo, sólo el dolor lógico de renunciar a la vida.

Sus vecinos llevaban un tiempo sin verlo y, alarmados al descubrir que faltaba al trabajo desde unos días, sospecharon que alguna enfermedad lo tenía postrado. Llamaron a su puerta con insistencia pero los sonidos del timbre se perdían en el eco del edificio y nuestro buen vecino seguía sin dar señales de vida.

Muy alterados, contactaron con la policía, que se presentó en el edificio y conocida la situación, intentaron abrir la puerta, sin éxito. Recurrieron a otros medios más contundentes y, tras varios intentos fallidos, lograron echarla abajo.

En la casa olía a bergamota.

Un aroma cítrico los acompañó por todas las habitaciones y progresivamente se fue intensificando hasta llegar al dormitorio: allí el olor era tan compacto que se podía cortar con un cuchillo. Confusos, miraron a su alrededor y no descubrieron rastro de nuestro hombre excepto el juego caprichoso de las sábanas que por un momento recordaba a una silueta humana…

Josefa

Y se hizo la lluvia

Cada gota de lluvia es una caricia.

Fueron veinte años de sequía pertinaz

y las gentes del pueblo celebraban,

exaltadas, el tesoro divino que del cielo caía.

Cada gota de lluvia trae el recuerdo

de sentimientos olvidados, desubica telarañas,

limpia rincones enjutos y resecos.

Se baila, se canta, se ama bajo la lluvia insistente,

la lluvia, que se abre un hueco en el corazón.

No hay contención, pero sí, ilusión y esperanza…

Pasaron veloces aquellos días

llevándose, atolondrados, todo lo que por delante se puso.

Y se agotó su ciclo, y se supo

porque cesaron las caricias, los bailes y el amor;

y sólo quedaron charcos y mucho barro,

y se descubrió lo mal que drenaban las calles del pueblo.

Pero a lo lejos, como una hermosísima corona,

un arcoíris multicolor reinaba en el cielo

y las gentes se sintieron nostálgicamente felices

porque la belleza alumbraba sus días.

Josefa

domingo, 11 de septiembre de 2011

MAPAS SIN MUNDO


“La seña de identidad del ser moral es que cualquier experiencia la vive como reversible. Quiere esto decir que, cuando se comporta mal, puede rectificar y proceder a hacerlo bien; o cuando yerra en algo, intentarlo cuantas veces sea necesario hasta acertar. La esencia de la moralidad es que siempre contempla la posibilidad de la redención. Y ése es el problema. Porque cuando el ser moral se enfrenta a la muerte, enseguida sufre el pasmo, el drama de encontrarse ante un punto de no retorno, por el que la experiencia ya no es susceptible de ser revertida. La moral es la causa primera de que nunca lleguemos a comprender la muerte, de que traduzcamos toda su dimensión en forma de un dolor imposible de ser consolado por ninguna de las operaciones de la razón. La verdad final de cualquier individuo es que no tiene redención: lo que se va jamás vuelve. Y a día de hoy no existe ni una sola palabra o creencia que pueda mitigar el desgarro íntimo provocado por esta exclusiva certeza.”

Pedro Alberto Cruz