CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



domingo, 5 de junio de 2011

RIMAR EN ASONANTE

Soy un verso libre, irregular y plebeyo.

Ni mi madre fue una Lira, ni mi padre, un Soneto.

No crecí a la vera de un jardín florido y aromático;

ni en un salón de tapices adornado.

Fueron mi casa los caminos de la vida;

mi gente, árboles, fuentes y animales.

Las sinalefas marcan mi rima y

me acompañan en mi danza, como pasos elásticos.

Siempre me gustó ir rápida por la vida, y tropezar,

y caer al abismo de lo inesperado. Por eso,

ni el verso primero, ni el tercero, ni el octavo…

quisieron rimar conmigo. Ni quieren.

Suelto las palabras en cascada, como ríos trepidantes

que, pendiente abajo,

deslizan los fonemas, las sílabas,…

y me convierto en verso al fin,

palabra con sentido, pero sin rima.

En su estilizada torre me mira, altanera, la Retórica,

pero me cruzo de brazos: ¿y por qué no?

Soy plebeya, inculta, ignorante y demente.

Paso de puntillas por la Gramática y me asomo

a un balcón donde huelen las flores

que nunca adornan los salones exóticos y suntuosos.

Soy liviana, vulnerable e ingenua,

pero aún conservo la pasión y el deseo…

de correr pendiente abajo, en busca

de mi rima personal, de mi sonido.

¿Dónde se halla la melodía que busco?

Quiero romper mi alma en trozos diminutos

y que cada uno de ellos se convierta en sonido,

y rimar, en asonante;

rimar en asonante, siempre.

Josefa


2 comentarios:

  1. !Bravo, Josefa! Sigue soltando palabras en cascada, que otros recogerán...
    Maribel

    ResponderEliminar
  2. ¿Dónde se halla la melodía que busco?

    "Quiero romper mi alma en trozos diminutos

    y que cada uno de ellos se convierta en sonido,

    y rimar, en asonante;

    rimar en asonante, siempre."

    me gusta

    ResponderEliminar