CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



domingo, 11 de septiembre de 2011

MAPAS SIN MUNDO


“La seña de identidad del ser moral es que cualquier experiencia la vive como reversible. Quiere esto decir que, cuando se comporta mal, puede rectificar y proceder a hacerlo bien; o cuando yerra en algo, intentarlo cuantas veces sea necesario hasta acertar. La esencia de la moralidad es que siempre contempla la posibilidad de la redención. Y ése es el problema. Porque cuando el ser moral se enfrenta a la muerte, enseguida sufre el pasmo, el drama de encontrarse ante un punto de no retorno, por el que la experiencia ya no es susceptible de ser revertida. La moral es la causa primera de que nunca lleguemos a comprender la muerte, de que traduzcamos toda su dimensión en forma de un dolor imposible de ser consolado por ninguna de las operaciones de la razón. La verdad final de cualquier individuo es que no tiene redención: lo que se va jamás vuelve. Y a día de hoy no existe ni una sola palabra o creencia que pueda mitigar el desgarro íntimo provocado por esta exclusiva certeza.”

Pedro Alberto Cruz

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