CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



lunes, 20 de diciembre de 2010

PETER MULLAN

PETER MULLAN (Actor, guionista y director de cine)
De la revista CINEMANÍA. Diciembre 2010. Nº 183.
Premios dorados en grandes festivales. A la Palma de Oro en Cannes en 1998 por Mi nombre es Joe (Mejor Actor) y el León de Oro en Venecia 2002 de Las hermanas de la Magdalena (Mejor película), añadió este año la Concha de Oro en San Sebastián 2010 por Neds.
Consejo para jóvenes guionistas: “Que algo te haya pasado a ti no significa que sea interesante. Es un error que solemos cometer todos los que escribimos historias más o menos autobiográficas. Por eso he tardado casi ocho años en estrenar Neds, no sabía si el guión era bueno o simplemente un trozo de mi vida”.
Peter Mullan está en el grupo de Actores con tendencia a interpretar a alcohólicos. “Inicialmente, idea era que el padre borracho de Neds lo iba a hacer Brendan Gleeson, pero se le complicó la agenda. Acabé haciéndolo yo, un papel que me pasé toda la vida viendo hacer a mi padre en la vida real. Y además me pagaron 500 euros. Un trabajo fácil”.
Peter Mullan es de los que creen que La calle es la mejor escuela de interpretación. “Cuando era adolescente, pertenecí a una banda callejera y aprendí que lo más importante es saber actuar. Si entras a una tienda, necesitas que todos crean que les dispararás si es necesario. Nueve de cada diez delincuentes son actores frustrados”.

Personalmente, considero un acierto que Peter Mullan hiciese el papel de padre alcohólico en la película Neds ya que sus apariciones son de lo mejor de la película. Ese matiz cómico-dramático que aporta el personaje y que al espectador le hace reír, a pesar de la gravedad de la situación, es insuperable. Ese “Baja, puta, baja…” forma parte ya de las grandes escenas del cine de todos los tiempos. Y no hablemos de cuando están comiendo el padre y los dos hijos y aquél le dice a su hija que se tape los oídos, la niña obedece inmediatamente y él le dice al hijo: “Acaba conmigo”.
Otra escena que me gusta mucho es la última, cuando el protagonista coge de la mano al muchacho al que ha dejado hecho un idiota y pasan por en medio de los leones sin que les importe lo más mínimo: no tienen miedo a la muerte porque nunca será peor que la vida que llevan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario