CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



jueves, 6 de enero de 2011

PERÍFRASIS VERBALES

1.- Señala las perífrasis verbales de estas frases

  • Se puso a llover de golpe
  • Quiero ir de excursión
  • Debes devolver lo que robaste
  • ¿Puedes acompañarme?
  • Voy a comer al restaurante
  • Deja de hacer eso
  • Tengo que irme
  • Caminaba charlando por el móvil
  • Va diciendo por ahí que ha sido Lucía
  • Acaba de volver de Londres
  • No sabe nadar
  • Le gusta pasear con la novia
  • Lleva bebidos tres chupitos en una hora
  • Ayúdale a señalar las perífrasis
  • Llegó a acumular una pequeña fortuna

2.- Encuentra las perífrasis verbales de este diálogo

A: Quizá deberíamos marcharnos ya.

B: ¿Por qué?

A: Porque se va a poner a llover enseguida y odio mojarme.

B: Pues a mí me gusta notar cómo me cae la lluvia en la cara.

A: No te vayas si no quieres, pero yo tengo que llegar a casa pronto.

B: Siempre estás diciendo que quieres irte de los sitios.

A: Es que he de estudiar.

B: ¿Nunca dejas de estudiar o qué? Olvídate de los exámenes y disfruta.

A: Eres un irresponsable, luego te quejarás de haber suspendido.

B: No voy a suspender.

A: Ojalá no te equivoques. Bueno, en serio, me voy, adiós.

B: ¡No te aburras estudiando tanto! Nos vemos.

3.- Identifica las perífrasis verbales que aparecen en estos tres textos y señala en cada caso de qué tipo de perífrasis (aspectual o modal) se trata.

TEXTO I

Antesdeayer estuvo lloviendo durante toda la mañana, tan gris y fría como la tripa de un sapo. Cuando comenzaba a aclarar, mi amigo Alberto y yo decidimos ponernos a coger caracoles. Estuvimos andando por espacio de dos horas, y en ese tiempo no dejamos un sólo minuto de llenar bolsas con los repugnantes bichos cornudos. Luego, nos sentamos en un banco de piedra muy acogedor. "¿Qué te ha parecido la caza?", me preguntó Alberto. Yo no estaba muy seguro de lo que debía responder, y le contesté: "vete a capar monas alemanas peludas".

Mi amigo, molesto y sumamente desconcertado, se levantó del banco, me miró con una cara más avinagrada que la de un tiburón sidoso y volvió la espalda. Oí que decía para sí: "A veces me gustaría que a este anormal soberbio le diera un síncope y palmara y lo enterraran en una pocilga apestosa". Yo me arrepentí enseguida de lo que había hecho, acaricié suavemente su pelo, rubio y rizado, y me puse a hacerle la pelota: "qué energía, qué carácter!; eso ha sido una broma afectuosa, Alber; nadie se mosquea por algo tan tonto, perdóname". Y como sabía su situación, le dije con un tono cariñoso: "se ve a cien kilómetros que estás más enamorado que los caracoles de las bolsas, pero tienes que tomarte las cosas con más calma. O te controlas, o te da un ataque".

TEXTO II

Todo el día había estado lloviendo y ya debían de ser las cinco. Había quedado establecido que a las siete comenzarían a actuar. Sin embargo, Marcial seguía dándole vueltas al asunto y no estaba del todo decidido. Llegó a pensar que había que abandonar el proyecto, que todo era absurdo, pero de nuevo volvía a considerar que no se podía hacer otra cosa. "Hay que ser fuerte" ‑se decía a sí mismo‑ "debo intentarlo". No obstante, quiso asegurarse y decidió llamar por teléfono a su compañero, que por entonces debía de estar preparándose para salir, pero cuando fue a descolgar el auricular, vio que había dejado de llover y una firme decisión volvió a apoderarse de su ánimo.

TEXTO III

-Debía de estar borracho cuando empezó a llover ‑señaló el inspector Gastaminza‑. Como tantas otras veces, iba dando tumbos de bar en bar, sin dejar de beber ni un minuto; llegó a agarrarse tal trompa que se echó a dormir en el primer sitio que le vino bien. Es una desgracia que ese lugar tuviera que ser la vía del tren.

-Yo creo que deberíamos hacerle la autopsia ‑precisó el médico.

-¿Para qué? ‑repuso con sorna Gastaminza‑, nadie va a preguntar por la muerte de un desgraciado como ése. En el fondo, su muerte puede que haya sido lo mejor para él.

2 comentarios:

  1. LE AGRADEZCO QUE USTED HAYA PUESTO LAS PERIFRASIS VERBAL LE ASEGUR QUE ME HAN AYUDADO UN MONTOÓN A LA HORA DE LOS EJERCICIOS.

    UN SALUDO.

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  2. Las perífrasis sólo son interesantes o necesarias en la vida real; como ejercicios de lengua no me motivan nada. De todas formas, gracias por el comentario: se siente uno escuchado. Josefa.

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