CANTO A MÍ MISMO

Me celebro a mí mismo,

y cuanto asumo tú lo asumirás,

porque cada átomo que me pertenece,

te pertenece también a ti. [...]

Walt Whitman. Hojas de Hierba.



jueves, 7 de junio de 2012


Depilarse o no, esa es la elección
Por: Alejandra Agudo | 06 de junio de 2012
Emer
                                La periodista Emer O'Toole en el programa 'This Mornig' del canal ITV (Inglaterra).
La cuchilla ya no es suficiente. Las mujeres, y en número creciente los hombres, se eliminan el vello del cuerpo definitivamente con nuevas técnicas de láser. Pero no todas. La periodista irlandesa Emer O’Toole, de 28 años, dejó de depilarse hace casi dos años, primero como experimento para un artículo que publicó en el blog The Vangenda, y posteriormente en el diario británico The Guardian. Pero acabado el ensayo (de 18 meses), decidió no volver a rasurarse las axilas y las piernas. Su iniciativa se ha convertido en un fenómeno, que incluso la ha llevado a los platós de televisión en Inglaterra. ¿Por qué causa tanto revuelo que una joven elija dejar crecer su vello corporal?
Está claro que en la práctica cualquier mujer puede elegir no depilarse, pero ¿de verdad es una opción? Solo hay que abrir el debate entre amigas para comprobar que no. Las “razones estéticas” se imponen a la Naturaleza, la que hace que aunque los cortemos, los pelos de las piernas, las ingles, el bigote, las cejas, las axilas… vuelvan a crecer.
Para Emer o’Toole “eliminar el vello es producto de la industria de la belleza” y no es una opción para las mujeres. “Mi madre pudo elegir depilarse o no cuando era pequeña. Yo no pude. Cuando cumplí 13 años y me empezó a crecer el vello, nadie me explicó las opciones que tenía acerca de la depilación. Se enseña a las chicas jóvenes que las cosas que pasan en su cuerpo cuando llegan a la pubertad son repugnantes y que deben eliminar cualquier rastro de ellas o avergonzarse de sí mismas. Eso no habla bien de la actitud de la sociedad respecto al cuerpo de la mujer”, dice en un correo electrónico. 
También los hombres tienen lo suyo, el afeitado matutino no es del gusto de todos, pero no es noticia que un varón se deje crecer la barba o luzca unas piernas velludas. Que Julia Roberts no depile sus axilas, sí.
La Wikipedia, la enciclopedia virtual -aunque no es 100% fiable-, puede dar una idea de lo que significa la depilación en el contexto actual. Dice así: “Vello no deseado en las mujeres: (…) las axilas, las piernas y todo aquel vello que no se considere propio del sexo femenino”, a saber: bigote, barriga, pezones, nalgas, tripa… Los cuerpos rasurados son, entonces, condición para la feminidad y, por extensión, de la belleza (en la mujer). Lo fue para el personaje de ficción Betty, la fea, que no dejó de serlo hasta que hizo desaparecer su entrecejo, se quitó los pelos del bigote y se hizo la cera en las piernas. (Además de quitarse las gafas y el aparato de los dientes).
O’Toole apunta razones más profundas que una mera adaptación a un determinado canon de belleza (que cambia cada tanto en la Historia). “Creo que la obligación de no tener vello para las mujeres es fruto de la cosificación y mercantilización del cuerpo de la mujer bajo el capitalismo. Las mujeres han sido convencidas de que su cuerpo es erróneo y necesitan comprar productos y servicios para modificarlo y ser consideradas femeninas. Hacer que las mujeres se sientan inseguras sobre sus cuerpos es una empresa muy rentable. La industria de la "belleza" vale millones”.
La periodista no mostró ningún complejo, sin embargo, al levantar sus brazos y dejar ver la mata frondosa de pelo en sus axilas en un programa matutino ‘This morning’ de la televisión nacional inglesa. No pudo enseñar las piernas, que tampoco habían visto la cuchilla durante meses. Llevaba botas altas, pero no para esconder sus pelos. “Son mis favoritas”, explica O’Toole. “No me visto para enseñar o tapar mi vello. Simplemente llevo lo que me gusta”, añade. La cadena organizó una encuesta mientras la joven debatía sobre el tema (depilación si o  no) con Michelle Devine. Un 80% de la audiencia dio la razón a la segunda: mejor libre de pelos que libre de la preocupación de eliminarlos.
Pero, ¿qué opinan sus familiares y amigos sobre su decisión? “Hubo algunas reacciones negativas al principio, pero me comuniqué abiertamente con las personas que reaccionaron mal, y ahora todo el mundo me apoya. Mis amigos y familia están acostumbrados a mis axilas peludas y ya no se dan cuenta”. ¿Y su pareja? “Conocí a mi novio en una fiesta hace poco más de un año. Él me ama y me encuentra atractiva. No le importa si me afeito o no”.
La experiencia (y las imágenes) de Emer O’Toole han abierto el mismo debate en Internet y numerosos medios internacionales. El británico Daily Mail tituló la noticia con un “Pelos en las axilas. ¿Una nueva declaración feminista?”. El estadounidense The New York Times publicó el pasado abril un reportaje sobre el vello en las celebrities: "Unshaven Women: Free Spirits or Unkempt?" (Mujeres sin depilar, ¿espíritus libres o descuidadas?). El diario apuntaba que existe la tendencia a pensar que son "descuidos". Pero no siempre es así. Dejarse crecer el vello, por oposición a lo culturalmente establecido, ha sido (y es) un símbolo de libertad en las mujeres, como quitarse el sujetador. Cuando Salma Hayeck repobló sus cejas para encarnar a Frida Khalo en el cine dijo: “Mi interpretación sobre su obsesión con sus cejas es que para ella eso representaba libertad”.
Aunque la verdadera libertad estriba, como en cualquier otra acción de la vida, en la posibilidad de elegir. Para Emer O’Toole no la hay. Y ha decidido cambiarlo, empezando por ella misma. Pero no cree que la solución sea imponer un nuevo canon (velludo) de belleza. “Yo creo en la elección individual y nunca le diría a nadie lo que debe o no debe hacer con su cuerpo”. “El afeitado debe ser una opción para los hombres y mujeres”, concluye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario